viernes, 13 de septiembre de 2024

La Progresía (progresismo) y sus trastornos disociativos

Muchos columnistas progresistas (progres) se han dedicado de diversas formas a tratar, sin éxito obviamente, de descalificar las premisas libertarias (con mayor fuerza de las tinte Mileisiana), esto ocurre porque la generación de los años 80s y 70s en Latinoamérica vinieron marcadas en la cultura por propuestas como la de Galeano y sus venas abiertas o de idioteces como que el capitalismo es malo y salvaje, posiciones que venían incluso desde la cátedra o el colegio, mi generación por tanto se vio envuelta en una moda de nuevo hippismo contrastado con un neofeudalismo, es como decir que los nuevos señores feudales se volvieron hippies de cliché. lamentablemente este es el progresismo del siglo 21 el cual viene marcado por una gran ignorancia pese a que muchos "intelectuales" están insertos en esa ignorancia ya que no toman en cuenta los datos reales ni el contexto y basan su argumentación en buenismos, un ejemplo rápido es el que dicen que los autos eléctricos generan menos contaminación, premisa que defienden con su calidad "intelectual" pero evitando totalmente el contexto y los datos reales (ignorancia). 

Ante esta argumentación surgen artículos que tratan (como dije, tratan) de descalificar posturas de línea liberal o libertaria, argumentando con falacias y sofismos que rayan muchas veces en lo burdo, dos de estos exponentes a los que haré referencia son Jorge Patiño Sarcinelli y H.C.F. Mansilla, el primero en su artículo donde crítica a Antonio Saravia bajo la premisa de que el MAS (Movimiento al Socialismo ) no es socialismo, y su argumentación concluye de que no son socialistas porque son los malos de la película y por supuesto el malo de la película no puede ser socialista ya que el socialismo en pequeñas dosis y de manera bien administrada, es decir con ángeles como funcionarios públicos incorruptibles, bondadosos y transparentes, es bueno aplicarlo porque ayuda en el área social y redistribuye la riqueza, típico cliché progresista e incluso hace alusión a países como España que tienen a un presidente de izquierda e inmediatamente generalizan como si todo el país hubiese optado por convertirse a un modelo socialista (a España le falta muy poco por cierto) sin embargo el tema inicial era la postura de visión ideológica del MAS. Jorge Patiño, progresista como es, desconoce la ciencia económica por eso redunda en su único planteamiento fofo de defender al socialistas con sus buenismos cuando la realidad es clara y la evidencia empírica a lo largo de los años lo ha demostrado, los socialistas son ladrones, son corruptos son los vendedores de humo de la humanidad, no hay modelo socialista en el mundo exitoso, quien crea que los países nórdicos son socialistas o son "medio socialistas" (social democracia) realmente tiene un transtorno disociativo de la realidad.

Otro exponente es H.C.F. Mansilla quien se dice liberal, pero responde a ese liberalismo de los EEUU que tiene la misma visión progresista de los demócratas, se basa en buenismos filosóficos para tratar de justificar y planificar, pero no toma en cuenta el contexto político, ni económico ni social  y  peor aún trata con preposiciones filosóficas calzar a la fuerza su postura, hace referencias a exponentes liberales como Ayn Rand pero sus conclusiones terminan rayando al progresismo porque le falta contrastar el análisis con la realidad del mundo y claro en su burbuja de confort académica se cree dueño de la verdad. Tales son las falacias que desmerece el gran logro (por no decir épico) del ascenso de Javier Milei a la presidencia de Argentina lo asume como si fuese un populismo de quinta y desconoce totalmente el  proceso por el cual este país eligió, de lejos, al mejor representante de la libertad en América Latina y eso sucede porque como filósofo intelectual desconoce la técnica política o la economía aplicada al análisis de la realidad. 

En suma, los progresistas desde sus cosmovisiones no logran llegar a la gente, no logran conectar con las personas que viven el día a día que sienten los efectos de una crisis económica provocada por el socialismo y la social democracia (izquierda y centro) y dentro de su burbuja de confort señalan a los que no están de acuerdos con su credo como los malos de la película, irónica postura cuando ellos mismos defienden el open mind pero claro, si no estamos en su línea de "open mind" recurren a las falacias o sofismos para tratar de descalificar lo que no quieren aprender. Lo bueno es que esta casta de acomodados no responde al conjunto de personas que trabajan el día a día y que no necesitan de la filosofía banal para entender que la razón, la lógica y la evidencia empírica es lo que se necesita para poder entender los cambios que se requieren en este país y lo mejor de todo es que ni los conocen ni leen sus columnas rimbombantes cargadas de buenismo y por lo tanto estos filósofos "intelectuales" siguen viviendo en su transtorno disociativo de la realidad.

martes, 2 de abril de 2024

LA CULPA NO ES SOLO DEL ARIAS (una visión liberal)

 



(Oscar Arce, liberal clásico – escuela austriaca de economía – político) A raíz del desplome de una casa en un zona céntrica de la ciudad, efecto de las lluvias (pese a que los progresistas dijeron que estábamos en sequia por lavar autos y bañarnos seguido) la cruda realidad es que este año, debido a la imposibilidad de pronosticar el tiempo, se dio una de las épocas con mayor nivel de precipitación pluvial que años pasados, sumado a que la gestión del nuevo alcalde no mejoró la ya deteriorada condición del sistema hídrico en nuestra ciudad e hizo lo que hicieron los demás alcaldes desde 1940, parches.

La represa de Hampaturi – Ajuan Khota fue construida en 1945 con una capacidad de 3.500.000 (m3) metros cúbicos de agua, en 1950 la ciudad de La Paz contaba con aproximadamente 600.000 habitantes y por supuesto la dotación de este vital elemento debía estar garantizado para esos habitantes, esa fue la premisa de la construcción de esa represa, luego en 1990 fue construida la de Incachaca – Estrellani – Kinquillasa con una capacidad de 4.600.000, en 2014 se lanzó una licitación para la construcción de Hampaturi Alto y recién en 2017 terminó su construcción, junto a otras represas dotan de agua al Departamento de La Paz y a los millones de habitantes que viven en ella.

Pese a estas represas la dotación y el control de cause aún no está resuelto, en la ciudad el sistema pluvial es obsoleto, data de los años 40 y se tiene algunos embovedados que si bien se hicieron en gestiones anteriores, son solo parches y la dura realidad es que La Paz, “ciudad maravilla”, se encuentra dentro el rango de las ciudades mas atrasadas y pobres del mundo.

Si vemos en la famosa fotografía que se publicaron en diversos medios gráficos y redes sociales un detalle que seguramente pasó inadvertido para casi todos los que vieron las imágenes, es el hecho de que la casa que se derrumbó está hecha de adobe, de seguro una de esas casas que se dicen “patrimoniales” o que la construcción fue realizada hace muchas décadas. Y nadie se preguntó porque seguimos teniendo casas hechas de adobe que en pleno siglo 21 o porqué nadie puede refaccionarlas o adecuarlas. También está la maraña de cables telefónicos, eléctricos, de servicios de internet, etc. La respuesta es muy sencilla, somos un país pobre y atrasado.

¿Por qué somos un país atrasado y pobre?  Pese la cantidad de potencialidades (recursos) Bolivia cuenta con uno de los PIB mas pequeños del mundo, el PIB per cápita es demasiado pequeño frente a los países desarrollados, el promedio de ingreso de nuestro país es uno de lo mas bajos de la región (y eso no se soluciona con salarios mínimos), estamos en el puesto 176 de libertad económica, en lo referente al PIB el mayor porcentaje de este lo genera el gasto público que es dinero del contribuyente, y si hablamos del contribuyente, es un grupo muy reducido que solo muy pocos pueden aportar al sofocante sistema tributario y al grupo grande le resulta perjudicial el sistema impositivo, teniendo que optar por buscar suministros baratos de tercera calidad para poder tener ganancias, por lo que debe vender caro sino entraría en pérdida. De los microempresarios que acusan de “no aportar”, sacarles impuestos prácticamente los estaría condenando a la quiebra de sus fuentes de ingreso o tendrían que subir precios (congelar precios no soluciona el problema), por lo tanto la inversión privada se hace muy baja, salarios muy bajos, paridad de poder de compra muy bajo.

Ante este hecho se puede ahora notar el porqué hay casas de adobe que no pueden ser refaccionadas, la alcaldía no debe hacerlo ya que no tiene por qué tocar PROPIEDAD PRIVADA, no hay poder adquisitivo para poder refaccionar ya que para muchos, costaría como dicen “un ojo de la cara” y además debido al PIB tan bajo que tenemos los recursos para otorgar a áreas públicas como calles y áreas verdes son muy pequeños y una buena parte la alcaldía lo gasta a nombre de proyectos sociales que solo generan gasto o sedes vecinales que solo sirven para que un grupo de dirigentes se reúnan a charlar de la vida, etc.

Estos hechos pasaron de la misma forma en años anteriores 

abril de 2022

Enero de 2017


Por eso, la culpa no es solo del actual alcalde Iván Arias, que sí tiene serios problemas de gestión, está mas preocupado en dar pegas y verse tierno ante las cámaras para la ciudadanía, como ese insulso de Pepe Mujica (expresidente de Uruguay), la culpa también es de este sistema que hace que el minúsculo presupuesto que se tiene para una ciudad de mas de dos millones de habitantes sea para prácticamente nada, proyectos con muy poco presupuesto, mano de obra no cualificada y por supuesto demasiada burocracia para iniciar alguna acción, sumado a la muy baja paridad de compra de nuestra economía y desde luego implica un riesgo altísimo para los inversionistas que quieren venir a La Paz, sean nacionales o internacionales (estos ponen 10 veces mas dinero que los nacionales), hacen que la ciudad de La Paz, “ciudad maravilla”, sea una de las ciudades mas pobres y atrasadas del mundo. La forma de solucionar de verdad el problema es que nuestro país cambie a un sistema liberal económico y en temas municipales, obviamente se debe reducir el gasto de la alcaldía, ello implica reducir direcciones y secretarías que no sirven para nada.

Si no cambiamos el sistema económico las épocas de lluvias o de sequía serán un martirio para los ciudadanos que vivimos acá en la ciudad y es mas que evidente que nos limita a la capacidad de mejorar nuestros bienes inmuebles sumado a que la alcaldía prohíbe de manera dictatorial a que modifique una fachada si esta es tachada de patrimonial, todo esto hace que vivamos en un caos continuo que no parará hasta que sea prácticamente insostenible la situación. Chukutas - Viva la Libertad!