Desde hace unos años el litio en nuestro país viene siendo para nosotros los bolivianos como el nuevo sueño de prosperidad y soberanía de la vasta “riqueza” de nuestros recursos naturales, y hago énfasis en riqueza porque ningún recurso es riqueza hasta que se lo comercialice o mejor aún tenga valor agregado y sea comercializado a gran escala, entonces para que el litio sea ese producto que genere riqueza deberá tener esas condiciones ya citadas ya que si no se hace de esa manera será un recurso que aporte muy poco al PIB, que no generará cadenas productivas y por supuesto no generará economía en el país.
Entonces para analizar el contexto acerca del litio en nuestro país tomaremos las siguientes características que deben estar presentes y deben darse en un alto porcentaje sino el recurso no sería aprovechado de manera efectiva, estas características serían las siguientes: valor agregado, costos de producción, comercialización, inversión y demanda mundial.
Valor agregado
La idea es dejar de ser un país extractivista y dejar de solo ofrecer la materia prima al mundo y poder lograr así una cadena industrial en base al litio, las mejores opciones en productos y los más requeridos en el mercado son por supuesto las baterías de ion-litio (que pronto serán reemplazadas por las de ion-Sodio) y también las aleaciones de aluminio y litio que son considerados materiales avanzados que se destacan en particular por su baja densidad y por sus aplicaciones criogénicas. Pero el punto es que se si desea desarrollar este tipo de productos con valor agregado se necesita que haya insumos baratos y accesibles, mejor si se producen en el país y que sean de alta calidad, ya que importarlos tan solo hará que el producto aumente mucho de precio porque los impuestos, regulaciones y aranceles elevan los costos, por ello una industria privada paralela para poder brindar esos insumos sería necesaria.
Costos de Producción
Una regla de oro que sigue todo aquel empresario que busca generar ganancias es la de minimizar costos y maximizar ganancias, la estructura de costos, si usamos de ejemplo la producción de una batería de litio, no solo involucra al litio como tal, en una batería de litio el 65% de los costos está conformado por una combinación de materiales como el litio, níquel cobalto y otros los cuales se transforman en componentes como cátodos, ánodos, electrolitos y otros; el 5% representa la mano de obra la cual en nuestro país es cara, si se la genera de manera formal, es decir con todos los argumentos y disposiciones de ley que perjudican a la inversión, el 30% está conformado por los servicios como agua, luz, telefonía y otros que involucra el tratamiento administrativo que forma parte de los costos operativos y por último está la carga fiscal, un montón de impuestos que hará que el precio suba y no sea atractivo en el mercado y que al final el rédito para el pueblo será bajo e ineficiente si es manejado por el estado.
Comercialización
El triángulo del litio lo conforman Bolivia, Argentina y Chile los cuales poseen las mayores reservas del mundo pero los principales productores del litio con sus derivados son Australia, Chile, China, Argentina, Brasil y otros; Bolivia se encuentra en el puesto 10º y es que hay que acotar algo importante, los países importadores (compradores) de litio (principalmente carbonato de litio) son China, Corea del Sur, Japón, la Unión Europea y Estados Unidos, estos países buscarán un producto accesible, barato, de calidad y con dotación constante, no por el solo hecho de que se produzca en Bolivia tendrá un mercado asegurado y buscar acuerdos económicos es perjudicar al libre mercado por medio de negociados entre países ante posturas políticas. Por ello la comercialización deberían hacerla entidades que saben del negocio, que conocen como funciona el mercado y que saben dónde comercializar el producto, cabe de mas indicar que un trabajo óptimo lo realiza la empresa privada no así la estatal.
Inversión
Cuando una empresa realiza una inversión lo hace teniendo en cuenta la tasa de retorno, esto implica que se espera que en el mediano plazo puedan recuperar la inversión para poder capitalizar de nuevo. En una economía como la nuestra los impuestos y toda esa serie de regulaciones hacen que el recuperar la inversión sea riesgosa, de largo plazo y con ganancias muy por debajo del umbral de sus proyecciones, si lo hace el estado la empresa estatal se endeuda ya que su presupuesto anual nunca podrá superar a la capacidad de inversión privada total de un país. Es importante también hacer notar que la inversión privada debe ser de gran magnitud, de esta manera se generará empleo formal y salario de calidad, siempre y cuando tenga bajos costos de producción.
Demanda Mundial
Para todo producto en el mundo que opera en oferta y demanda, se presenta una necesidad y alguien que cubra esa necesidad, si bien hay un aumento tecnológico en el mundo que permite brindar cierto tipo de energía, que se indica tiene bajo nivel de contaminación ambiental, lo que llaman energías limpias, el litio tampoco es la única solución, gracias al libre mercado y a la búsqueda de generar riqueza, la tecnología y la ciencia avanzan de manera muy efectiva, ante la escasez de litio y que las reservas se encuentran en países con tendencia de izquierda y de muchas regulaciones, se buscan nuevas formas baratas y menos problemáticas para producir estas energías, entre las baterías tenemos un sustituto que avanza muy rápido las cuales son las baterías de ion-Sodio que tienden a ser más baratas en sus costos de producción y mucho más accesibles para los países desarrollados, entonces la demanda del litio bajará y si hay mucha oferta y poca demanda los precios también bajarán, una regla sencilla.
Ante toda esta historia de fantasías acerca del litio que se cree es el nuevo recurso que puede sustituir al gas natural, que prácticamente nos lo hemos fumado, y que puede ser el recurso que mantenga gordo a un gobierno de mas de 500.000 funcionarios públicos, con gasto público producto de alquileres, servicios de toda índole, subsidios y poca actividad privada es un disparate creer que este recurso natural pueda traernos mejor calidad de vida, mayores ingresos o mejor “inversión” pública que puedan dar al pueblo boliviano una esperanza de crecimiento, tal falacia es solo para crédulos y todo esto se convierte en la leyenda mágica de la nueva gallina que pone huevos de litio.